De querer tener la experiencia única de vivir y trabajar en el extranjero y que esto sea en otro continente pero ya no poder aplicar a las Visa Working Holiday, hay buenas noticias: hay otras alternativas.
Algunos países tienen ocupaciones de alta demanda y pueden facilitar el ingreso de ciertos profesionales. Un buen ejemplo es el de Australia, que tiene desde albañiles hasta ingenieros aeronáuticos como profesiones demandadas.
Por otro lado, algunas empresas podrían llegar a ser patrocinadores de aquellas personas que consideren que tienen alguna habilidad o capacidad particular. Siendo patrocinado, esta persona puede ingresar al país de destino a residir y trabajar legalmente.
Sin embargo, estas dos alternativas no son comunes de conseguir. No todos son profesionales de las ocupaciones demandadas en otro país ni tampoco cuentan con alguna habilidad particular que haga que una empresa haga una inversión para patrocinarla.
Así y todo, ¡siguen habiendo oportunidades sin depender de nadie!
Una opción muy común es realizar un curso con el cual no sólo vas a ganar conocimientos y darle un salto de calidad a tu currículum sino también te puede habilitar a trabajar para poder financiar el mismo curso, la estadía, conocer gente de otras partes del mundo y tener una experiencia única.
Otros países también pueden contar con esquemas no tan conocidos que faciliten conseguir la residencia.